Estafas amorosas
Attributes
Dimensiones del producto
- Peso: 1.0
- Profundidad: 0.02
- Ancho: 0.15
- Altura: 0.23
Dimensiones del paquete
- Alto empaque: 23.0
- Peso del empaque: 1.0
- Ancho del empaque: 15.0
- Profundidad empaque: 2.0
Atributos internos
- Fecha de creación CMS: Tue Aug 05 00:00:00 GMT 2025
- CEX: false
- Tipo de producto: G
Atributos del envío
- Tiempo entrega: 72 hrs
- Tipo de mensajería: Small ticket
Details
Cada vez es más común conocer a alguien a través de aplicaciones para ligar como Tinder o Meetic, y España es uno de los cinco países en que más se usan. Es tal su éxito que muchos delincuentes las aprovechan para encontrar a sus víctimas.
Sheila Queralt, experta en análisis del lenguaje, desenmascara las técnicas de los más famosos estafadores del amor en serie de España bajo la lupa de la Lingüística Forense. Desvela cómo Francisco G. Manzanares, Rodrigo Nogueira, Albert Cavallé y Carmelo Hernando Matute seducen a sus víctimas, cómo las manipulan y cómo las controlan. Son unos profesionales del engaño gracias a que dominan el arte de la palabra.
Lo que la autora analiza en su obra ocurrió en su país, pero se trata de un fenómeno presente en muchas otras latitudes. Este libro pretende contribuir a que se comprenda mejor cómo se desarrollaron esas estafas y a reivindicar que no fueron fruto de la ingenuidad de las víctimas, sino porque era prácticamente imposible no caer atrapadas en la telaraña que tejieron estos estafadores.
Sheila Queralt, experta en análisis del lenguaje, desenmascara las técnicas de los más famosos estafadores del amor en serie de España bajo la lupa de la Lingüística Forense. Desvela cómo Francisco G. Manzanares, Rodrigo Nogueira, Albert Cavallé y Carmelo Hernando Matute seducen a sus víctimas, cómo las manipulan y cómo las controlan. Son unos profesionales del engaño gracias a que dominan el arte de la palabra.
Lo que la autora analiza en su obra ocurrió en su país, pero se trata de un fenómeno presente en muchas otras latitudes. Este libro pretende contribuir a que se comprenda mejor cómo se desarrollaron esas estafas y a reivindicar que no fueron fruto de la ingenuidad de las víctimas, sino porque era prácticamente imposible no caer atrapadas en la telaraña que tejieron estos estafadores.